Existen algunos comportamientos que los humanos hacemos con nuestros caninos, que a ellos no les gusta y muchas veces nosotros no lo sabemos y los hacemos inocentemente. Por eso, en Gabrica te mostramos 10 cosas que tu perro odia, para que las tengas en cuenta y evites hacerlas.
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Sabemos que lo haces porque lo amas, pero la mayoría de los perros odian que los abracen. Aunque nosotros no lo percibamos, a ellos no les gusta que los inmovilicen y los hagan sentir indefensos. Observa si se pone tenso, aleja su cabeza de ti, evita el contacto visual o lame sus labios, estas son señales de que un perro no está cómodo.
Los perros interpretan que lo mires fijo a sus ojos como una amenaza o un reto. Es peligroso si haces esto con caninos que no conoces, pueden ponerse agresivos.
A ellos les encanta correr, liberar adrenalina y tensiones, pero si eres de los que los saca a pasear y no sueltas su correa, esto le debe estar molestando a tu mascota y le puede estar transmitiendo estrés, frustración y nerviosismo. No debes privarlo de correr a su velocidad en lugares que sepamos que son seguros y no tengan peligro para ellos y los demás ciudadanos y mascotas.
Los caninos usan su nariz por naturaleza, para descubrir muchas cosas a través de su olfato. Una de las cosas que un perro odia, es que lo lleves a pasear con correa, y que no lo dejes tomarse su tiempo para oler lugares que le interesan.
Los perros odian que les toquemos la cabeza. Bien sea con pequeños golpecitos o con caricias sobre su cráneo. La forma correcta de acariciarlos, es hacerlo en su lomo o su cuello por la parte alta.
Vestir a los perros es una de las cosas más lindas y que nos emociona hacer con ellos, pero a veces el exceso de vestuario hace que se enojen. Ellos no se sienten cómodos si no pueden andar bien o si llevan algo que no se pueden quitar cuando quieran. Vístelo cuando realmente sea necesario con las piezas de ropa adecuadas.
Los perros no necesitan baños muy seguidos, ellos se mantienen limpios y necesitan de su olor corporal para comunicarse entre ellos, a no ser que se hayan ensuciado mucho. Que lo bañes muy seguido lo va a incomodar.
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Cuando te ausentas por tiempos prolongados, un perro empieza a aburrirse y esto le causará estrés.
¡Es contradictorio! Sabemos que a tu engreído le encanta sacar la cabeza por la ventana del auto; sin embargo, un perro odia que le soplemos la cara.
Al igual que tú, a tu mascota le incomoda que no respetes cuando está concentrada haciendo sus necesidades. Esto aplica para cuando esté durmiendo, comiendo, defecando y orinando.
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