Tratándose de cuidar de la salud de tu engreído, cualquier irregularidad en su comportamiento o en alguna parte de su anatomía, podría convertirse en un buen motivo para ir al veterinario. Desde la punta de la cola, hasta la nariz de los gatos, todo es indicativo de cómo va su salud.
En otras oportunidades hemos advertido que los gatos son animales muy hábiles al ocultar sus enfermedades, precisamente por esto, cuando nos percatamos de que nuestro peludo tiene un problema, a veces es demasiado tarde.
Uno de los principales indicadores de que algo va mal con tu felino, es su apetito. También puedes fijarte en cosas como su nariz o su hocico para llegar al fondo de algunas enfermedades que posiblemente necesitan de una revisión médica.
A continuación te mencionaremos algunas señales de alarma asociadas a la nariz de tu gato.
Como sabes, los sentidos de tu gato se encuentran muy desarrollados en comparación con la percepción del entorno que tiene el humano. El sentido del olfato no es menos y de hecho, lo creas o no, cumple un papel muy importante en el caso de tu mascota.
Poder percibir los aromas, es una habilidad muy propia de las habilidades de caza de tu gato, así como de su apetito. En pocas palabras, un gato que no puede oler bien sus alimentos, deja de comer, ocasionando problemas al instante.
Los gatos suelen bajar de peso muy rápido una vez se niegan a ingerir alimento, comprometiendo incluso su salud hepática. Es por esto que una vez que notes que tu engreído no está comiendo, debes actuar a tiempo y trasladarlo cuanto antes al veterinario.
Hay algunos indicadores que podrían orientarte en la identificación de algún problema de salud en tu mascota. Algunos de ellos se manifiestan a través de la nariz de los gatos, pero hay que saber evaluarlos de la forma correcta.
En ciertas ocasiones, esos cambios que puedes percibir en tu mascota están completamente justificados, mientras en otras, definitivamente apuntan a una posible emergencia veterinaria.
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Hay mucho mitos con respecto al estado de la nariz de tu mascota. Se tiende a creer que un felino con la nariz seca o caliente, está presentando fiebre. A diferencia de los perros, el estado en el cual se encuentre la nariz de tu minino es relativo.
Uno de los factores que influyen en la humedad o temperatura de la nariz de tu gato, es el clima. Si hace calor, por ejemplo, es perfectamente que la mucosa luzca seca y un poco tibia. Si notas alteraciones frecuentes y no justificadas, es indispensable una visita al veterinario.
Un gato no debería presentar líquidos, secreciones o mucosidades en la nariz. Si la salud de tu mascota está al 100%, difícilmente verás episodios de este tipo, sin embargo, las temperaturas más radicales podrían provocarlo. De ser así, la secreción debería ser transparente y cristalina.
Ante la aparición de cualquier sustancia verdosa o amarillenta, acude al veterinario. Tu gato podría tener una infección en las vías respiratorias superiores y esto puede convertirse en un problema grave, especialmente por la pérdida del apetito.
Las lesiones en la nariz de tu gato deberían ser, en la mayoría de los casos, externas. A veces tienen accidentes de este tipo, en especial si hay otros mininos en casa. Posiblemente ha peleado con uno de sus compañeros y ha recibido un ligero zarpazo.
Si notas que la nariz de tu mascota se agrieta o que presenta lesiones severas sin causa aparente, la visita al especialista es más que necesaria.
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La nariz de los gatos puede tener diversas tonalidades, dependiendo de la raza de tu mascota o de sus pintas. Es perfectamente normal ver algunas alteraciones en el color, en especial si tu mascota tiene la mucosa de una tonalidad clara.
Si por algunos momentos vez que su nariz se vuelve más rosa u oscura, puede tratarse de algo perfectamente normal, como mayor presión sanguínea o una respuesta al clima.
Otras de las causas por las cuales podrías notar irregularidades o alteraciones en el hocico de tu gato, son las conocidas enfermedades periodontales. Así como las infecciones respiratorias o los problemas en la nariz le pueden causar inapetencia a tu felino, alguna irregularidad en su dentadura tendrá las mismas consecuencias, causando además babeo y decaimiento.
El sarro o la gingivitis suele ser de los problemas más comunes y aunque al principio lo consideramos normal o de menor importancia, la verdad es que la inflamación en las encías, así como la acumulación de suciedad en los dientes, puede derivar en pérdidas de piezas y enfermedades que afecten el funcionamiento de algunos órganos.
Una buena manera de prevenir este tipo de problemas, es cuidando la higiene bucal de tu mascota, recurriendo al uso de productos como Dental Fresh Gatos, un enjuague bucal que podrás añadir al agua, previniendo la suciedad y las enfermedades periodontales.
La periodontitis no solo afecta el tejido de la encía, también repercute en la raíz de los dientes, ocasionando mucho dolor, molestias y, desde luego, pérdida de piezas.
Se trata de un tipo de cáncer en gatos que afectan las mucosas bucales y puede manifestarse mediante alteraciones en la forma y proporciones de su hocico, como úlceras o formaciones escamosas que provocan mucho dolor. Si tu gato presenta esta enfermedad, dejará de comer irremediablemente.
Es muy común en los gatos de la tercera edad. En el caso de la resorción dental, todo el tejido que recubre al diente se deteriora con el paso de los años, causando daños irreparables en las piezas, mucho dolor, molestias e imposibilidad para comer.
Referencias bibliográficas:
Gtresonline (2018). Estos son los cambios en la nariz de tu gato que debes vigilar. Hola! Recuperado de: https://www.hola.com/estar-bien/20180613125200/cambios-en-la-nariz-de-los-gatos-gt/
Zorayda Coello (2017). Enfermedades de la boca en gatos más comunes. Experto Animal. Recuperado de: https://www.expertoanimal.com/enfermedades-de-la-boca-en-gatos-mas-comunes-22923.html
Cosas de gatos (2017). Enfermedades bucales más comunes en gatos (parte 1). Cosas de gatos. Recuperado de: http://www.cosasdegatos.es/enfermedades-salud-gatos/enfermedades-bucales-mas-comunes-en-gatos-parte-1
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