Como padre de mascota es perfectamente normal que sientas el deseo de complacer a tu engreído en todos sus caprichos, muy especialmente cuando se trata de dulces o golosinas. Sin embargo, ¿te has detenido un momento a pensar si esos caramelos son adecuados para tus peludos?
Muchas veces olvidamos que el sistema gastrointestinal de nuestros perros o gatos, así como la forma en la cual sus cuerpos se relacionan con ciertos alimentos, no es igual a la nuestra. Hay dulces que no solo pueden ocasionar trastornos estomacales en nuestra mascota. También pueden ser causa de severas intoxicaciones.
A continuación los especialistas de Gabrica te contaremos por qué debes evitar dar a tu perro o gato caramelos o chocolates. Especialmente ahora, que la celebración de Halloween en Perú está a la vuelta de la esquina.
Lo creas o no, en algunos casos este tipo de alimentos pueden resultar letales para tu perro o gato. Es evidente que si el peludo come un poco de azúcar por accidente, las posibilidades de que enferme son mínimas, pero cuando esto se convierte en un hábito, comienzan los problemas.
En primer lugar, piensa en lo que dijimos anteriormente. El organismo de tu perro o de tu gato no está diseñado para procesar algunos alimentos como lo harías tú. Los animales no se la llevan muy bien con el azúcar. Por otro lado, esas sustancias que a ti te parecen deliciosas, en el caso de ellos pueden convertirse en ingredientes tóxicos.
No basta con pensar que al animalito podría gustarle probar tu chocolate o compartir contigo algunos caramelos. Tu perro o gato no echa de menos comer dulces. Recuerda que la dieta de estos animales es estrictamente carnívora, por lo que las grasas y azúcares que caracterizan a estos alimentos, solo van a ocasionar enfermedades o trastornos gastrointestinales.
Precisamente por esta razón, nuestra recomendación es que evites dar golosinas a tus mascotas. Podrías estar deteriorando seriamente su salud a mediano o largo plazo, sin siquiera imaginarlo.
El chocolate indiscutiblemente encabeza la lista, tanto en el caso de los perros, como en el caso de los gatos. Bajo ningún concepto tu mascota debería comer cacao, porque la intoxicación por teobromina es un asunto serio.
Las mascotas no toleran la teobromina y su consumo en altas cantidades podría ocasionar un colapso serio. En casos de consumos muy elevados, el perro o el gato podría morir. Mientras mayor sea el grado de pureza del cacao, más peligroso es para tu compañero de cuatro patas.
Por otro lado, el perro o el gato no toleran y eliminan la glucosa de un modo tan eficiente como lo hacemos nosotros. Por esto, debes mantener a tus mascotas lejos de los confites, las mermeladas y otros dulces de alto contenido en azúcar y base frutal.
En el caso de las golosinas industriales, los riesgos se intensifican por la presencia de una sustancia llamada xilitol. En el caso del perro, el consumo de este componente puede ocasionar un cuadro de hipoglucemia, así como problemas hepáticos.
Ya debes tener una idea relativa de cuánto daño causa en nuestros peludos el consumo de dulces. Intoxicaciones, trastornos digestivos y problemas que podrían afectar el páncreas, el hígado o los riñones, son algunos de los riesgos que se corren al querer consentir a nuestros engreídos con una golosina.
A continuación te explicaremos con más detalle todos los riesgos que corres al exponer a tu perro o gato al consumo de estos alimentos.
Sí, los perros y gatos pueden desarrollar diabetes como ocurre a los humanos, con el agravante de que en el caso de ellos la enfermedad puede avanzar más rápido. Un consumo recurrente de golosinas, ocasionará una sobrecarga de trabajo en el páncreas de la mascota que puede derivar en una deficiencia en la producción de insulina.
Ten presente que también podría ocurrir lo contrario. El consumo de ciertas sustancias propias de los caramelos industriales, puede ocasionar una descarga de insulina exagerada que elimine todo vestigio de azúcar en la sangre, acarreando un cuadro de hipoglucemia. Cualquiera de los dos escenarios es desaconsejable para tu perro o gato.
Los alimentos orgánicos representan un problema para la salud bucodental de las mascotas, muy especialmente por la acumulación de residuos. Los suplementos formulados en forma de croquetas o pellets, tienen la consistencia necesaria para evitar la formación de sarro en los dientes de tu perro. Así no solo previenes el mal aliento, también los problemas en las encías.
Las golosinas, al tener grandes cantidades de azúcar, favorecen la formación de caries y con ellas, los daños en la dentadura de tu perro o gato. Del mismo modo los residuos de estos alimentos se acumulan en sus dientes y encías, transformándose en sarro y ocasionando otras enfermedades bucodentales.
La presencia de azúcar en el torrente sanguíneo de nuestros peludos puede ser responsable de una alteración en el ritmo sanguíneo. Esto a medio o largo plazo puede causar un debilitamiento en el corazón.
Debido a que el páncreas de perros y gatos no es tan eficiente como el de los humanos cuando se trata de eliminar o controlar la glucosa, ellos están más propensos a desarrollar pancreatitis. Esta enfermedad se manifiesta como una inflamación del órgano, así como en la insuficiencia de producción de insulina.
¿Qué ocasiona la pancreatitis? En este caso el consumo elevado de azúcar obliga al órgano a trabajar con mayor intensidad o frecuencia para mantener en control el metabolismo del animal.
Abusar de algunos bocadillos dulces puede ocasionar problemas gastrointestinales en tu mascota. Tu perro o tu gato podría perfectamente presentar un caso de diarrea o vómitos crónicos, ocasionados por los trastornos que ocasionan en su salud estomacal algunos alimentos.
Desde luego tienes que considerar que el consumo habitual de este tipo de snacks o caramelos, puede acarrear obesidad en tu mascota. Recuerda que estos productos no solo contienen una gran cantidad de azúcar, también son ricos en carbohidratos y grasas. Todos estos son componentes que tu perro o gato no necesita.
La dieta de una mascota saludable se basa principalmente en el consumo de proteína animal de calidad. Además de esto, un buen suplemento balanceado aporta aminoácidos esenciales, minerales, vitaminas y fibra. Tu mascota no estará mejor alimentada si insistes en compartir con ella bocadillos procesados, de eso puedes estar seguro.
Desafortunadamente, el consumo excesivo de ciertos alimentos y muy especialmente de chocolate, podrían ocasionar la muerte de tu perro o tu gato.
Ahora que sabes cuánto daño pueden ocasionar los dulces a tu mascota, evita compartir con ellos este tipo de alimentos. No importa cuántas golosinas, chocolates o caramelos logres recolectar durante la celebración de Halloween, ¡no se las ofrezcas a tu perro o gato!
Mucho menos dejes estos productos al alcance de tu mejor amigo. ¡Si los come por accidente, podrías ocasionarle un problema muy serio que afectará severamente su salud y en el peor de los casos, le causaría la muerte!
Referencias:
Jordi Sabaté (2022). Los diez alimentos que mejor nunca le des a tu perro. El diario. Recuperado de: https://www.eldiario.es/consumoclaro/perros/perros-alimentos-peligro-intoxicacion-chocolate-uvas-cebolla-huesos_1_3863445.html#:~:text=Dulces%20industriales&text=Para%20el%20perro%20es%20un,serias%20hipoglucemias%20y%20problemas%20hep%C3%A1ticos.
Eva López (2021). Por qué los perros no pueden comer dulce. Uncómo. Recuperado de: https://www.mundodeportivo.com/uncomo/animales/articulo/por-que-los-perros-no-pueden-comer-dulce-28535.html