¿Cómo puede un perro ayudar a una persona con Alzheimer?

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Sabemos de sobra todos los beneficios que puede aportarnos la compañía de una mascota. Nos hacen reír, nos acompañan de forma incondicional y en muchos casos pueden ayudarnos a mejorar una condición de salud. En Perú, así como en otros países de Latinoamérica, se ha considerado el uso de perros o gatos para pacientes con Alzheimer.

 

Está comprobado que la presencia de estos animalitos puede mejorar considerablemente la condición mental y anímica de una persona. En el caso específico del Alzheimer, contar con el acompañamiento de un perro o gato puede ocasionar que el avance de la enfermedad sea más lento.

 

Hoy te explicaremos de qué forma los perros pueden ayudar a las personas de la tercera edad a superar los riesgos del deterioro mental. También mencionaremos cuáles son las razas más adecuadas en la terapia para la prevención del Alzheimer.

¿Qué es el Alzheimer y cuáles son sus síntomas?

Esta enfermedad consiste en un deterioro mental progresivo. Se ocasiona por un proceso degenerativo en las células nerviosas del cerebro, además de la pérdida de masa cerebral. Paulatinamente el paciente comienza a manifestar pérdida de memoria, así como episodios en los que se siente desorientado.

 

Conforme pasa el tiempo y la enfermedad avanza, los familiares no solo pueden percibir un notable deterioro intelectual, también personal.

 

Al principio los síntomas del Alzheimer podrían estar relacionados con episodios de cierto descuido. Las personas afectadas comienzan a extraviar cosas, olvidan por completo dónde dejaron sus objetos personales o se sienten ligeramente desorientadas. 

 

La enfermedad avanza por grados, haciéndose cada vez más compleja. Inicialmente las personas pueden olvidar por momentos cosas tan relevantes como el lugar en el que se encuentran o por qué están allí, así como el camino que deben tomar para regresar a casa.

 

Lo que podríamos confundir con un mero despiste o descuido, comienza a agravarse, hasta que los pacientes desconocen a quienes le rodean e incluso se sienten ajenos en sus propias casas. Paulatinamente los ancianos se vuelven más y más introspectivos, hasta que se aíslan del todo y además, sus procesos fisiológicos comienzan a deteriorarse.

¿Puede un perro ayudar a una persona con Alzheimer?

La respuesta es sí. Los expertos de Gabrica aseguran que la compañía de una mascota puede ser muy beneficiosa para una persona de la tercera edad, ayudando a prevenir el deterioro cognitivo que ocasiona el Alzheimer.

 

Está más que demostrado que tener a un animal representa una gran contención para el adulto mayor. Incluso, las mascotas han sido empleadas con sumo éxito en centros de salud especializados en el cuidado de ancianos. Aportan bienestar y alegría a los pacientes que interactúan con ellas.

 

En el caso específico de las personas de la tercera edad que permanecen en casa, la convivencia con un perro puede aportar numerosos beneficios:

Los perros y gatos previenen la depresión

Por lo general los adultos mayores suelen compartir su vida con su pareja o permanecer solos, en vista de que los hijos se han marchado de casa y sólo van de visita en ciertas ocasiones. Esta sensación de soledad acarrea problemas como la depresión, llevando al anciano a aislarse cada vez más y más.

 

Tener a un animal en casa crea en el adulto mayor sentido de responsabilidad, además de ayudarlo a sentirse útil. Saber que la vida de un perro, así como su bienestar, depende de él, lo ayuda a sentirse motivado.

 

Deberá atender las necesidades básicas de la mascota: su alimentación, su higiene y sus paseos. Esto no sólo se convierte en pequeñas tareas a realizar durante el día, también lo ayuda a mantener una rutina y a permanecer activo.

Una mascota estimula la actividad física

Tanto los paseos como las sesiones de juego con su mascota son bastante positivas para el adulto mayor. Caminar en compañía de su perro lo ayuda a permanecer activo. Jugar con la pelota y hacer otras actividades sencillas en casa, promueve la psicomotricidad y el equilibrio.

 

Con moderación, jugar algunos minutos al día con su perro, puede provocar en el anciano emociones muy positivas, como alegría, ilusión y entusiasmo.

La compañía de un perro disminuye la soledad

Como lo hemos explicado anteriormente, sentirse acompañado por una mascota hace que el adulto mayor se sienta menos solo. Los perros, por ejemplo, son animales muy afectivos que estarán siempre junto a sus amos, ofreciéndole afecto y atención incondicional.

 

La presencia del animal en casa ayuda al adulto mayor a superar la sensación de soledad. Más allá de esto, tener una mascota promueve la socialización en estas personas. Dar un paseo a diario con su perro les ayuda a entrar en contacto con otros y relacionarse sanamente.

Una mascota reduce la ansiedad y el estrés

Está demostrado que las caricias en los perros o gatos ocasionan en el humano una sensación muy gratificante y positiva. No solo promueve los vínculos afectivos, también ayudan al adulto mayor a disminuir sus niveles de ansiedad, así como el estrés.

¿Cuáles son las razas más adecuadas para las personas con Alzheimer?

Cuando se trata de elegir a un compañero para una persona con Alzheimer hay que pensar muy bien en la estrategia a seguir. Hay centros de terapia que brindan a los pacientes la posibilidad de poner a sus órdenes a un animalito que, acompañado de su instructor, está debidamente entrenado para realizar ciertas actividades.

 

También existe la posibilidad de adoptar a una mascota para que sirva de compañía a la persona que la necesita, sin embargo hay que considerar cosas como: tamaño, carácter y la edad del animal.

 

En primer lugar debemos descartar a las razas grandes o muy grandes. Un anciano es una persona frágil, que ya no goza de la misma vitalidad y difícilmente podrá controlar la fuerza o el ímpetu de un animal de gran tamaño.

 

Luego debemos evaluar el temperamento. Siempre hay que optar por razas amigables, amorosas, de un carácter ecuánime y que no sean proclives a la irritabilidad o la violencia. Un perro sosegado es el mejor compañero para una persona con Alzheimer.

 

Por último debemos tomar en cuenta la edad de la mascota. No es aconsejable poner bajo el cuidado de un adulto mayor a un cachorro, por ejemplo. Son animales de una gran vitalidad, pero también pueden tener una conducta un poco desordenada al principio, mientras se calman y adquieren madurez.

 

Es preferible, en estos casos, adoptar a un perro que tenga más de uno o dos años de edad. Será un animal apacible, con una conducta serena que aportará mucho bienestar a nuestro familiar con Alzheimer.

 

Dicho todo esto, los mejores candidatos para convertirse en el compañero de un adulto mayor con problemas mentales o cognitivos, son:

 

  • Caniche.
  • Yorkie o Yorkshire Terrier.
  • Pomerania.
  • Golden Retriever.

 

Salvo el último, que es una de las castas más adecuadas para cualquier tipo de terapia, verás que la gran mayoría de las razas que aconsejamos son pequeñas y muy amorosas. 

 

Un perro puede aportar calidad de vida a una persona con Alzheimer, ayudando con su compañía a prevenir el avance de la enfermedad. Si estás pensando en ofrecerle ayuda a esa persona querida, para aliviar de este modo los síntomas y postergar su bienestar, llevar el animalito adecuado a casa puede ser la solución.

 

Referencias:

Nubika (S/F). Razas de perros para personas con Alzheimer. Nubika. Recuperado de: https://nubika.es/noticias/razas-de-perros-para-personas-con-alzheimer/

 

Berné (2018). Terapia con perros para ‘olvidarse’ del alzhéimer. Heraldo. Recuperado de: https://www.heraldo.es/noticias/salud/2017/09/07/terapia-con-perros-para-olvidarse-del-alzheimer-1195135-2261131.html

 

Coprad (2019). LAS MASCOTAS CONSIDERADAS EN LA TERAPIA PARA EL ALZHEIMER. Coprad. Recuperado de: https://www.coprad.cl/las-mascotas-consideradas-en-la-terapia-para-el-alzheimer/

 

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