¿En algún momento te has preguntado si tu engreído puede o no tener un cambio en su temperatura? La fiebre en un perro no es un síntoma común, sin embargo, puede manifestarse en ciertas ocasiones, a veces sin consecuencias graves, otras veces como resultado de una enfermedad mayor.
Lo primero que debes saber, antes de afirmar si tu mascota tiene o no fiebre, es que la temperatura normal de tu engreído no es igual a la tuya. Si los valores están entre los 38 y los 39ºC, puedes estar tranquilo, tu peludo está sano.
Si la temperatura alcanza los 40ºC ya deberías estar alerta, en especial porque los 41ºC en perros son considerados emergencias que deben ser atendidas de inmediato por un veterinario.
Como padre de mascota es de suma importancia que sepas identificar las alteraciones de la temperatura en tu perro, así como las posibles causas que lo ocasionan. Esto te permitirá actuar a tiempo y ahorrarte problemas mayores.
Algunos propietarios de mascotas suelen tener en casa termómetros especiales para medir la temperatura a sus engreídos cuando sospechan que algo no anda bien. Si no cuentas con una herramienta como esta o si no sabes cómo utilizarla, lo mejor será acudir al veterinario para que evalúe a tu mejor amigo.
Hay algunos indicios que te pueden ayudar a identificar si tu perro no está bien. Puede que no tengas la seguridad al no disponer de un termómetro, pero al menos podrás tomar acción si notas algunos cambios en su carácter, si lo percibes decaído o si ves alteraciones en su cuerpo, especialmente en la nariz.
(Lee también: Temblor en perros, conoce las causas y los síntomas más comunes)
Algunas de las cosas que debes tomar en cuenta para saber si estás ante un caso de fiebre en perros, son:
Tratándose de fiebre en perros, no es aconsejable suministrar a la mascota ningún tipo de sustancia que no haya sido autorizada o prescrita por el veterinario. Solo el especialista que atiende a tu mascota está en la potestad de atenderlo y regular su temperatura, así como de sugerir un tratamiento para el síntoma o la enfermedad que lo ocasiona.
En caso de que la situación parezca ser grave, hay tres alternativas a considerar: llevar a la mascota a una emergencia veterinaria; solicitar la visita médica de un veterinario para que evalúe a tu engreído en casa, y si ninguna de las opciones anteriores es viable, recurrir a algunas prácticas simples en el hogar.
En primer lugar, debes hidratar muy bien a tu mascota hasta que reciba la atención médica necesaria. Pon a su disposición suficiente agua y motívalo a beber. En segundo lugar, es aconsejable emplear un paño húmedo con el cual puedas refrescarlo un poco. Humedece su abdomen, las almohadillas de sus patas y las axilas.
Recuerda: la fiebre es un síntoma de una enfermedad mayor, no es la enfermedad en sí misma. Los especialistas aseguran que las alteraciones en la temperatura de tu mascota suelen ser comunes en cachorros, perros jóvenes o perros mayores.
En ciertos casos, la fiebre en perros puede aparecer como consecuencia de la aplicación de sus vacunas, sin embargo, esto no ocurre en todas las mascotas. Tu veterinario te advertirá de posibles síntomas, como decaimiento o falta de apetito, por lo cual no deberás alarmarte.
En casos más extremos, podría presentarse fiebre en perros como consecuencia de infecciones, inflamaciones o envenenamiento.
La presencia de ciertas bacterias puede alterar la salud de tu mascota. Solo un veterinario se encuentra en la posición de identificar un caso de infección en tu engreído, además de prescribir para él sustancias como Cefalexina, un antibiótico especialmente formulado para animales.
Jamás debes suministrar a tu perro ningún tipo de medicina que no haya sido evaluada antes por su médico, pues asuntos como el tamaño de la mascota, su raza y su peso, no solo interfieren con la dosis necesaria, también con la sustancia a prescribir.
Una inflamación puede ser una de las causas más comunes de fiebre en perros. Tal y como ocurre con las infecciones o con cualquier otro cuadro que altere la salud de tu engreído, debe haber una evaluación médica realizada por un profesional. En estos casos, es normal que el especialista prescriba antiinflamatorios, como Prednisolona o Atriben.
Los parásitos, especialmente los internos, podrían ocasionar altas temperaturas en tu perro. Tratándose de parásitos internos o externos, lo mejor que puedes hacer es aplicar una estrategia preventiva.
Hay muchas formas de evitar que tu mascota enferme por esta causa. Una de ellas es suministrándole un antiparasitario en casa, siguiendo las recomendaciones de tu veterinario, o manteniendo pulgas y garrapatas en control, aplicando sobre la piel de tu engreído pipetas como Bravecto Spot-On o usando tabletas masticables, como Bravecto Comprimido.
(Lee también: Pulgas – los parásitos externos que debes prevenir)
Si presumes que tu mascota ingirió algún tipo de sustancia tóxica, es probable que el envenenamiento le produzca fiebre, así como otros síntomas. Acude de inmediato al veterinario ante la más mínima sospecha de intoxicación por sustancias químicas o cualquier alimento humano no adecuado.
Referencias bibliográfica:
Elena Torres (2019). La fiebre en perros – Causas, síntomas y tratamiento. Experto Animal. Recuperado de:
https://www.expertoanimal.com/la-fiebre-en-perros-causas-sintomas-y-tratamiento-7642.html
Ada Funes (2019). Cómo saber si un perro tiene fiebre: síntomas y tratamiento. El Español. Recuperado de:
https://www.elespanol.com/como/saber-perro-fiebre-sintomas-tratamiento/447455847_0.html
Virginia Duque Mirón (2018). Cómo puedes saber si tu perro tiene fiebre. Mis Mascotas. Recuperado de: