Gracias a su agilidad e inteligencia los perros pueden desarrollar diferentes trabajos que realizan con responsabilidad y seriedad. Son entrenados por expertos que les ayudan a despertar mucho más sus sentidos para ayudar a la gente y en ocasiones convertirse en héroes. En Gabrica te contamos sobre algunos de ellos.
Es una de las profesiones más antiguas y destacadas, los perros son entrenados para detectar minas, explosivos, narcóticos, intimidar personas, custodiar delincuentes, ayudar a investigar escenas de crimen, además de ser centinelas, patrulleros o mensajeros. Lo más valioso es que trabajan en equipo con militares y policías, para resguardar la seguridad de las personas.
Gracias a su olfato y audición excepcional, estos perros son entrenados para el rastreo de sobrevivientes o cadáveres en situaciones de desastres naturales. Están adiestrados para trabajar durante largas jornadas en condiciones difíciles y extenuantes, son los únicos que puedan llegar a estar en lugares inaccesibles para el ser humano en casos de emergencias.
Esta labor está regulada en Colombia por la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, donde contempla que los canes sólo deben trabajar jornadas de 8 horas diarias, estar entre 12 meses y 8 años de edad, además de asegurar sus condiciones de salud. Son perros que vigilan la entrada y salida de vehículos o personas en centros comerciales, empresas o edificios.
Trabajan en rescate de personas en agua o mar, son instruidos para actuar de forma rápida y segura con disposición calmada y de lealtad. Su estructura muscular es un punto a favor ya que les permite movilizar su cuerpo y el de otra persona al mismo tiempo. No todas las razas sirven para esta labor ya que deben contar con un pelaje grueso, tener doble capa, patas palmeadas y habilidades innatas de natación.
Son los encargados de cuidar y guiar al ganado, ovejas, cabras o animales de granja. Siempre están cerca de su protector quien los entrena para enfrentarse a situaciones imprevistas y estar al ataque en caso de amenaza. Son ágiles para escabullirse entre otros animales siempre buscando la protección de la manada.
Ayudan y acompañan a personas en condición de discapacidad auditiva, visual o con deficiencias física o de motricidad. Son expertos en abrir y cerrar puertas, detectar peligros o amenazas. No cuentan con restricciones en ningún lugar, pueden transitar con tranquilidad. Algunos son entrenados para ayudar cuando las personas sufren de epilepsia, diabetes, ataques de pánico o caídas.
Son especialistas en ayudar a personas con problemas emocionales, enfermedades terminales, terapias por accidentes, problemas de adaptación o autismo. Tienen la capacidad de ser amorosos, tiernos, dulce y sensibles. Siempre atentos al paciente para ayudarlo y comprenderlo con sus debilidades.